El armario de las 10 prendas

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Ayer pasé un buen rato explorando el blog The Daily Connoisseur, dedicado al fino arte de vivir, que mi hermana me había recomendado. Su autora, que se llama Jennifer y tiene dos churumbeles y una piel tersa como pocas he visto en mi vida, publicaba en el año 2010 una serie de posts bajo el título "Las 20 cosas que aprendí viviendo en París" que me ha parecido que contienen mucha sabiduría e ideas  fáciles de llevar a la práctica para mejorar determinados aspectos de mi vida. Una de ellas es la del armario de las 10 prendas y es que, según comparte con sus lectores, una de las cosas que le impresionó y que ha intentado incorporar a su vida californiana después de su experiencia francesa es la racionalidad a la hora de vestir (bien), priorizando la calidad y versatilidad de las prendas a la cantidad.

A mi, sinceramente, me URGE pasar a la acción con el tema ropa: no es que tenga muchísima, pero tengo poquísimo espacio. Además, como mileurista que soy, mi modus operandi suele ser del tipo me compro 3 camisetas de mejorable calidad en lugar de una buena porque así me luce más. Pocas cosas me duran más de una o dos temporadas. Un problema añadido es el hecho de que yo soy de esas mujeres que suben y bajan de peso a lo largo del año (suelo coger algunos kilitos en invierno) y en mi armario hay ahora mismo varias prendas que no son de mi talla actual. Vamos, que necesito hacer una selección de mujer seria y madura.

Lo que propone Jennifer es tener un conjunto de prendas para cada temporada que conste de, aproximadamente, 10 prendas que no sean ni abrigos/prendas para el frío, ni complementos, ni zapatos. El objetivo final es tener en el armario ropa que nos encante, que nos siente bien y que esté en buen estado. Por eso, a la hora de hacer nuestra selección, nos propone que nos planteemos cuestiones como las siguientes:

• ¿Realmente me sigue gustando esta prenda? Hay ropa a la que le tenemos un cariño especial porque fue un regalo o porque comprarla supuso un esfuerzo económico, pero que en el fondo ya no nos gusta. ¿Para qué tenerla ahí colgada?
• ¿Cuándo fue la última vez que me puse ésto?
• ¿Esta prenda habla de la persona que soy en este momento de mi vida? Se trata de una pregunta poderosa, porque yo creo que tod@s evolucionamos en nuestra forma de vestir a lo largo de los años y es bueno ser consciente de si esa evolución es coherente con la de nuestra personalidad. Al final lo que nos ponemos es una forma de expresar quienes somos, no?

Esta estrategia del armario de los 10 items  incluye una limpieza exhaustiva del mismo y un "compromiso personal" de guardar en él esas prendas que hemos seleccionado, sacando de nuestro campo visual aquellas de las que aún no hemos podido desprendernos para no sentirnos tentadas.

A mi me suena muy bien, así que esta semana me pongo manos a la obra. ¡Ya os contaré!