La Tienda de Lala

Uno de mis placeres, tal y como os comenté aquí, es ir a desayunar fuera de casa sin prisa y periódico/revista en mano. A veces no es sencillo encontrar un lugar que reúna las condiciones necesarias para que un plan como este se convierta en un auténtico placer: buen café, pan recién horneado, ambiente tranquilo y buen trato. Por esas y otras razones que os cuento a continuación me encanta ir a La Tienda de Lala, la gastro-tienda de Lala Catering.

Es uno de esos espacios que se caracterizan por traspasar las fronteras de lo que se considera una tienda, cafetería o restaurante convencional, ya que además de desayunos deliciosos puedes encontrar comida  preparada (rica, sana, cocinada con productos locales y mucho amor) y productos Gourmet que puedes llevarte a casa ó degustar allí mismo. Yo aconsejo esta última opción por dos razones:  el cariño y la profesionalidad de Teresa (que seguro que os atenderá a las mil maravillas ) y la belleza y el encanto del espacio en sí.

Durante los meses de invierno organizan catas de vino y cerveza (maridadas con productos que pueden adquirirse allí, dando ideas de combinarlos para l@s no muy cocinitas como yo), los viernes hay crêpes caseros (los prepara Julia, de Chimenea y Punto, que teje cosas bonitas por encargo) y un día a la semana se reúnen allí l@s alumn@s de Alicia de Puntobobo, que organiza talleres de ganchillo.

Me encanta por todo lo anterior y porque es un lugar en el que conocen los nombres de los clientes, se acuerdan de lo que te gusta desayunar, de tu plato favorito o del vino que te sueles llevar cuando vas a comer a casa de tus padres. Me enloquece la txaca, la enchilada y la pasta trapanese. Y esa vajilla "desparejada" me enamora el alma.

¿Y vosotr@s? ¿Habéis encontrado ese lugar especial en el que apreciar los pequeños placeres de la vida? Me encantaría saber cuáles son independientemente de donde residáis, me los apunto y si algún día paso por allí ya tengo un lugar de referencia!

Imágenes: Ocionea