Soy una de esas personas que valora el encanto de una mesa puesta con cariño y buen gusto y es algo que intento cuidar cuando viene gente a casa a cenar (menos veces de las que me gustaría por las reducidas dimensiones de mi hogar, pero eso cambiará!).
Desde mi punto de vista la clave para poner una mesa bonita se encuentra en la relación mantel-platos-cubiertos-elementos puramente decorativos. Mi apuesta personal: el blanco en los dos primeros, el plateado ó dorado para los terceros y contraste a través de los últimos.
Esta primera imágen es muy de este estilo. La tabla de madera y las teteras antiguas plateadas con flores (maravillosas!) le dan un aire bucólico y elegante al mismo tiempo. Además no parece que alcancen mucha altura y puedes ver a la persona que tienes en frente, algo muy importante porque ¿para qué quieres una mesa preciosa si es un obstáculo para que se genere un buen ambiente, con sus miradas, risas y conversaciones?
La siguiente mesa es un planteamiento diferente al anterior, pero me encanta su aire bohemio, alegre y campestre: los colores de las flores y el azulón de las servilletas, los platos diferentes (el de la mariposa me hace suspirar), esas bomboneras del centro y los cubiertos plateados tallados (ojo!).
El tema del colorido va en aumento y se convierte en explosión en las siguientes imágenes. Con velas, banderillas, pompones, cojines y mucho tono pastel. ¡Me recuerdan a las mesas de La Tienda de Lala!
Y para terminar, algunos detalles con ideas originales y fáciles de reproducir: Un molde con forma de estrella como servilletero, cubiertos atados con una cinta bonita, un mantel de papel en el que pintar lo que te pida el cuerpo.
Me quedo con la primera!!! Blanco, madera y tostado, en mi opinión una base perfecta para poder darle luego algún tono de color que se puede ir variando segun estado de ánimo o necesidades varias.
ResponderEliminarEl resto son preciosas y me recuerdan a la decoración mexicana.
http://antojadaporvocacion.blogspot.es