Consejos de lavado y almacenaje de frutas y verduras

 

 

Si os fijáis en la presentación de este blog que aparece un poco más arriba, entre los temas que supuestamente abordo aparece la cocina: si bien es cierto que alguna vez he incluido en los posts de los viernes algún enlace a recetas que me han llamado la atención, en realidad esta es la primera entrada que dedico a este asunto. ¡Más vale tarde que nunca! Los consejos que comparto a continuación con vosotros puede que resulten obvios para algun@s pero espero que otr@s los encuentren útiles. Los he encontrado en este blog.

 

 

*Los tomates en la nevera pierden sabor y su consistencia cambia (a peor), por eso mejor que estén a temperatura ambiente (salvo en Murcia en verano). Sin embargo sí es conveniente guardarlos en el frigo cuando ya los hemos cortado, si no se estropearán antes.

 

*La misma lógica se aplica a las frutas de piel dura como el melón, la piña o el aguacate. Además es recomendable lavar con un poco de agua y jabón la superficie antes de cortarlos para evitar que se extiendan posibles bacterías que hubiese en la misma. Y una excepción: la sandía, a pesar de su piel dura, debe guardarse en frío antes y después de cortarla. 

 

 * Las frutas con hueso (melocón, albaricoque, cerezas...) deben dejarse madurar a temperatura ambiente y cuando creas que están buenas para comer, trasladarlas a la nevera. Así aguantarán más. 

 

* Cuando compres bayas (moras, arándanos, etc.), revisa su estado y retira las que veas dañadas o el mal se extenderá. Asegúrate de guardarlas en un lugar seco y hermético y no las enjuagues justo antes de comerlas.

 

 * Los guisantes, al igual que las judías, deben ir al frigo nada más comprarse/recogerse y cuanto antes los consumas ¡mejor!

 

  

 *La mejor manera de que el perejil y otras hierbas frescas no se echen a perder enseguida es poniéndolas en un recipiente con agua. Este truco también es válido para los espárragos, cortándoles 1/4 del tallo. Y además hace bonito, verdad?

* Las coles y las acelgas deben lavarse con abundante agua para después cortar los tallos duros. Bien secas, envueltas en papel absorvente y dentro de bolsas de plástico, durarán mucho más de lo que pensabas.

* La lechuga también debe guardarse bien seca (puede utilizarse el procedimiento anterior) y se limpiará antes de consumirla sumergiéndola en agua con vinagre. Con las acelgas, lo mismo.

* Nunca sumerjas champiñones y setas en agua: si están muy sucios ponlos debajo debajo del grifo ó pásales un papel húmedo. Si queda algo de suciedad no te agobies, lo que no mata engorda.