Imágenes caseras de un sábado lluvioso

 

Hoy es día 20 de octubre, y tal y como comenté por aquí hoy he cambiado de móvil. La tecnología ha llegado a mi vida y...¿qué decir? Que tengo miedo de mi misma de lo que me atrapan todas las posibilidades que ofrece tener las funcionalidades de la red dentro del bolso: he estado "hablando" con mi sobrina Amalia por el whatsapp, me he descargado una aplicación para realizar un seguimiento del ciclo menstrual de la que quiero hablar pronto porque me ha parecido super completa y útil  y me he tenido que  contener para no hacerme con una de meditaciones guiadas, otra de recetas de Jamie Oliver y ésta, que registra los pasos que das en un día y que por lo visto anima a mucha gente a andar más (qué pierdo por probar?).  Es que la vendedora me ha dicho que mi machine, de memoria tampoco va super sobrado, y que una vez que te instalas una borrarla puede ser un poco pesado. Así que mesura.
 

Me encanta mi nuevo móvil  porque es muy glamouroso (como su dueña) y se llama Monte Carlo (va en serio), no me he costado dinero y tiene una cámara bastante decente que creo que le va a aportar un nuevo brillo al blog: poder retratar momentos cotidianos que te sirven de vehículo para lo que quieres contar o que te permiten darle forma es un recurso super valioso a la hora de producir contenidos y confío en que ésto se traduzca en más y mejores publicaciones.

 

Yo le he empezado a dar brío a Instagram (si quieres ver más fotos hechas por mi y retocadas con este programa pincha aquí),y como muestra unas cuantas imágenes de rincones de mi hogar, de momentos de hoy, un poco de mi. No puedo negar que me chifla el resultado de las fotos con el efecto earlybird que además refleja el ritmo tranquilo y el estado de ánimo algo melancólico que tengo en esta tarde lluviosa de sábado.

Os dejo con una canción para antes de dormir, una imágen a la que asomarse, algo sobre lo que aprender y reflexionar, así como mis deseos de que estéis disfrutando mucho del fin de semana.